Ya definíamos en su presentación a Nails-Ki como una revolución estética en el Siglo XXI. En esta entrada vamos a comentar sobre la implicación emocional de nuestras manos de manera que puedas conocer la filosofía de estética que propone Nails-Ki.
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El sentido biológico de nuestras manos.
Fijándonos solo en su ubicación en nuestro cuerpo y so carácter biológico, de forma breve, podemos definir las manos como parte de las extremidades superiores. La misma sigue al altebrazo y comprende desde el área de la muñeca hasta los dedos. Su función es agarrar, manipular y dominar objetos. Son las que realizan el trabajo.
¿Quién es el proveedor en la familia?
Si te fijas en el párrafo anterior, te señalo en cursiva la relación de las manos con el trabajo. Así nos pregunten por sorpresa, nuestro subconciente revelará el hecho de que en la familia, al padre le corresponde la función de proveer y garantizar los recursos materiales. Por lo que analógicamente la biodescodificación biológica presenta las manos como la relación que cada uno de nosotros tiene con su padre y el trabajo.
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Los circuitos de las manos.
Las manos tienen un lenguaje propio que nos permite conocer pasado, presente y futuro de cada persona sin equivocaciones. Resultan una leyenda gráfica de nuestras vivencias personales. Cada tramo de su extensión tiene una connotación especial. Así podemos dividirla en los siguientes "circuitos”:
- Dedos de las manos.
- Uñas.
- Carpos.
- Metacarpos.
- Palmas de las manos.
El estado de mis manos refleja el modo y medida en que asimilo mi realidad:
- Unas manos frías significan que me retraigo emocionalmente respecto a una situación en la que me encuentro implicad@. También refiere la negación a autoproveerme algo que me confiera placer y satisfacción. Así como una escasa atención a mis necesidades básicas.
- Unas manos húmedas son consecuencia de un desborde de emociones por una participación en exceso activa en las circunstancias de mi vida cotidiana.
- Dolor o rampas en las manos manifiestan mi inflexibilidad para aceptar los cambios, generalmente acompañado de una sensación de incapacidad y/o miedo a fracasar. Lo que a nivel conductual me conduce a ejercer un exceso de control.
- Las manos sangrantes, con eczemas y resequedad. Son el resultado de experimentar una tristeza profunda que mengua mis ganas de vivir.
- Las parálisis en las manos, delatan impotencia. También pueden surgir luego de una sobreexitación por excesiva actividad mental y contrariedad.
- La vida es de causalidad y no por casualidad, cuando nos herimos las manos debo reflexionar un momento aceca de mi incapacidad para dar y/o recibir afecto. Puede que un evento del presente te recuerde con particularidad una circunstancia pasada en la que te sentiste abusad@.
En Nails-Ki el manicurista y/o pedicurista mediante el tacto conoce interioridades del cliente sin llegar a la interrogación. Y que no debe perder de vista al momento de seleccionar el estilo y sello a imprimir en su desempeño para poder obtener los resultados deseados.
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Anabel González Medina
8-01-2019
